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Independientemente de la industria en la que le toque trabajar, un ingeniero podría ser llamado para intervenir en el desempeño de muchas tareas durante su carrera. Aunque la profesión generalmente se centra en una habilidad específica, puede suceder que se le pida a un ingeniero que compagine las responsabilidades del lado más práctico de la empresa para la que trabaja con las de gestión. De hecho, muchos ingenieros se convierten, después de muchos años de experiencia, en gerentes de proyectos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que un gerente de proyecto con formación general no será útil en esta área de especialización. Dado que la ingeniería es una disciplina que requiere un conocimiento muy profundo del campo de operaciones en cuestión, es vital que el gerente de proyectos sea verdaderamente un ingeniero. Según la Ordre des ingénieurs du Québec, es imprescindible tener un gran conocimiento técnico, económico, social, medioambiental y humano para el ejercicio de esta profesión.

Por otro lado, para ser gerente de proyectos, el candidato también debe tener la capacidad de planificar proyectos, organizar la compra de materiales, documentar el trabajo y administrar presupuestos. Sumado a esto, es fundamental que el gerente de proyectos posea varias habilidades interpersonales.

Además, se debe tener en cuenta que no necesariamente todos los ingenieros pueden ser buenos gerentes de proyectos. Se necesitan varias habilidades sociales y organizativas para poder coordinar las operaciones, así como también tener la capacidad de planificar todas las etapas de un proyecto, comunicarse adecuadamente con las personas involucradas en las operaciones y liderar cada etapa con el fin de respetar los presupuestos establecidos.

Organización

En primer lugar está la organización, ya que es el cimiento de cualquier gestión de proyectos porque el tener planes claros y estructurados es lo que hará posible llevar a cabo los proyectos. La organización implica la planificación de todas las etapas del proyecto, la división del trabajo y su finalización. Es fundamental que cada parte interesada tenga en claro y esté al corriente de todo lo planificado. Para ello, se debe analizar cada paso, establecer cronogramas y presupuestos. No se puede perder el tiempo tratando de garantizar que el proyecto sea rentable. Con esta organización, la gestión del proyecto se realizará de forma proactiva en lugar de reactiva.

Comunicación

Asimismo, la capacidad de comunicarse bien es crucial para convertirse en un buen gerente de proyectos. Una serie de habilidades es lo que conducirá a una buena colaboración entre los diferentes participantes del proyecto. Aunque cada proyecto presenta diferentes desafíos, la comunicación siempre debe seguir siendo eficaz para garantizar una continuidad empresarial sin problemas. La capacidad de demostrar un liderazgo positivo es lo que dirige bien a un equipo. También es necesario tener un buen conocimiento técnico del oficio para poder transmitir la información de la manera adecuada. Sería imposible coordinar operaciones y distribuir tareas sin comprender los diferentes pasos que se deben seguir. Además, dado que se requiere que el gerente de proyectos coordine todo el proyecto, este deberá comunicarse con las personas relevantes que están dentro y fuera de la organización, como, por ejemplo, proveedores, clientes y contratistas. Las buenas habilidades comunicativas harán que la empresa consiga más contratos y, así, el negocio crecerá constantemente.

Liderazgo

El tercer aspecto es el liderazgo, y el gerente de proyectos de ingeniería debe poder demostrarlo. Es importante mantener una dinámica positiva hacia sus colegas y compañeros de trabajo para garantizar el éxito del proyecto. Si la persona a cargo del proyecto tiene el control, el ambiente será más armonioso y los empleados se sentirán más seguros. Como parte de su función, el gerente de proyectos debe distribuir las tareas y asegurarse de que se lleven a cabo dentro de los plazos establecidos. Como se mencionó anteriormente, lo ideal es establecer un cronograma claro a la hora de planificar las operaciones. Además, un buen gerente debe ser transparente con todas las personas que tienen que trabajar en el proyecto. Al ser consciente de lo que se espera de ellas, la autonomía será mayor. Esto permitirá que el gerente del proyecto pueda concentrarse en otras tareas además de la supervisión de las operaciones. De esta manera, podrá establecer confianza dentro del equipo fácilmente. No hay que olvidarse tampoco de cuán fundamental es mantener motivado al equipo, evitar conflictos y tomar decisiones rápidas y eficaces.

Para concluir, podemos decir que un buen gerente de proyectos de ingeniería va más allá de las habilidades que tenga como ingeniero. Es decir, los aspectos práctico y teórico de la ingeniería no son garantía de que el candidato tendrá las habilidades necesarias para organizar un proyecto. Más bien, se requieren varias destrezas organizativas, así como también interpersonales. Para asegurar el éxito de los proyectos y evitar problemas operativos, se debe utilizar y seguir un buen programa de gestión de proyectos, así como también evitar las hojas de cálculo, las comunicaciones ineficaces y las reuniones que retrasan las operaciones. Gracias a herramientas de gestión flexibles pero estructuradas, el gerente de proyectos puede vigilar el progreso y al mismo tiempo supervisar de cerca los costes y los presupuestos. Inclusive puede distribuir las tareas a las personas correspondientes dentro de la misma aplicación.

Dado que la profesión de la ingeniería está en constante evolución, es importante pensar en invertir en las mejores herramientas de gestión. Nutcache ofrece una plataforma flexible que satisface todas sus necesidades de gestión de proyectos. Gracias a su sistema de automatización, su trabajo se simplificará, evitará errores y, al ahorrar tiempo, ahorrará dinero.